es lo que más necesitan oír. De aquí que la solución que los pastores puritanos ofrecían a los dilemas que crea el dominio del pecado era el principio de la «mortificación». Mortificación es hacer morir las obras de la carne (Ro 8:13). Mortificar significa quitar toda fuerza, vigor y poder al pecado, de modo que no pueda actuar por sí mismo ni influir en la vida del creyente62. Esto involucra no sólo el fruto del pecado en los patrones de conducta externa, sino también la raíz de pecado en las motivaciones
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